Mientras que el área noroeste de Yamagata es famosa principalmente por las montañas y templos Dewa Sanzan, también hay conexiones sutiles a la espiritualidad que se pueden encontrar y experimentar a través de otros aspectos de la naturaleza. Cuando el famoso poeta haiku Matsuo Basho viajó por Yamagata, redescubrió su propia espiritualidad a través de la belleza de las cascadas, ríos, montañas y senderos del bosque. Los siguientes lugares, algunos visitados por el propio Basho, acentúan los paisajes naturales de la zona.
Dewa Sanzan
Las tres montañas de Dewa son ciertamente la cima donde la naturaleza y la espiritualidad se cruzan. La religión Shugendo en sí, estaba formada por monjes de montaña de los siglos VII y VIII y ha mantenido sus raíces en el culto a la montaña y la meditación silenciosa en las alturas. Los principales templos de Dewa Sanzan están ubicados en el pico de las tres montañas, es decir, la ubicación más cercana al cielo. Conoce más información sobre Dewa Sanzan en nuestro artículo complementario.
Agua y espiritualidad
Durante mucho tiempo, el agua ha tenido profundas conexiones con la religión, la purificación y la espiritualidad en Japón.
Juroku Rakan Iwa. En la costa del mar de Japón, este punto de referencia construido en el siglo XIX es una colección de 22 rocas talladas en forma de monjes budistas. Las olas chocan contra las rocas circundantes creando una experiencia emocionante y memorable como uno de los primeros lugares en los que se detienen muchas personas cuando llegan del aeropuerto.
Río Mogami. Una de las experiencias más famosas y recomendadas en Yamagata es tomar un paseo en bote por el río Mogami. La vibra no es tan fuerte aquí, pero hay ciertos referentes mientras el lanchero entona tradicionales cánticos al navegar tranquilamente por todo el río. Pasar silenciosamente mientras se miran las corrientes del río y se escuchan las melodías del bote hará que cualquiera sienta una cierta conexión especial. Estos recorridos en bote son una experiencia divertida para toda la familia e incluyen paradas para comprar comida y algunos recuerdos. Los cruceros están abiertos todo el año con kotatsu (mesas con calefacción) en invierno y suelos de tatami durante el resto del año.
Cascadas. Las cascadas parecen brotar a lo largo de un tour por Yamagata. Al pasear por el río Mogami, por ejemplo, encontrarás varias cascadas por los acantilados del valle de la ribera y una cascada en particular está conectada con una puerta torii, perfecta para una hermosa fotografía. En la zona de Dewa Sanzan, cerca de Goju-no-to, hay un hermoso puente y una cascada justo al bajar del primer grupo de escalones hechos de piedra. La religión Shugendo usa estas cascadas como una forma para que los monjes Yamabushi entrenen la mente incluso en el frío del invierno.
Hay una cascada famosa en la zona conocida como Dohara Falls que está peculiarmente aislada, ubicada cerca de un pequeño santuario. Cabe destacar que esta área puede ser bastante difícil de encontrar si no tienes un guía experto con algún vehículo.
Jardines y bosques japoneses
Gyokusenji Temple Garden. Parte templo y parte jardines, el paisaje aquí no se puede dejar pasar. Camina por escalones de piedra y pasa pequeños estanques para ver los hermosos jardines y árboles que rodean el edificio. Tómate un tiempo y escucha los sonidos de la naturaleza mientras te acomodas en el porche trasero y disfrutas de un té caliente. Especialmente hermoso en la temporada de otoño si tienes suerte de ver las hojas colorearse de rojo.
Bosque de la fantasía (幻想 の 森). Este bosque es un poco difícil de encontrar ya que se necesita de un coche para llegar, pero puedes ver una interesante y extraña variedad de formas de árboles y algo surrealistas si logras venir aquí. Las formas retorcidas de los troncos de los árboles y el camino estrecho lo convierten en un excelente paseo donde puedes concentrarte y estar completamente solo y rodeado de naturaleza. Durante el invierno, la nieve puede acumularse de maneras extrañas también, pero el área puede cerrarse en caso de una fuerte nevada.
La espiritualidad y la naturaleza vienen de la mano en Yamagata. Incluso si no eres una persona espiritual, te sería casi imposible no sentir algún tipo de escape y alivio cuando viajes a través de uno de los destinos de peregrinación más importantes de Japón.